El edificio se denomina Liceo de Obreros y fue diseñado y ejecutado por el notorio arquitecto pachequero Pedro Cerdán, estrechamente vinculado a La Unión.  La obra está insertada dentro del conjunto de edificios regeneracionistas de principios del siglo XX y empezó a construirse el 1 de enero de 1901.
 
El cambio de siglo fue en la ciudad de La Unión su momento de máximo apogeo, lo que se reflejó, entre otros factores, en la construcción de nuevos edificios respaldados por la burguesía.
 
El lugar se concibió como espacio para la educación y la cultura, facilitando su acceso a los que menos recursos poseían. La geometría, el dibujo, la economía o las labores mineras fueron materias impartidas por profesores reputados y queridos.
 
Con el paso del tiempo fue sede de centros de enseñanza, de la Biblioteca Municipal, del Centro de Formación Profesional, de Educación de adultos, y finalmente el emplazamiento del Museo Minero, a partir de 2001.
 
El edificio, emplazado en la calle Jacinto Conesa -próximo a la calle Mayor de la ciudad-, es de planta trapezoidal, sencillo y austero, y cuenta con una manzana completa. En el año 2016, la obra de remodelación y adecuación arquitectónica recae en manos de José Manuel Chacón Bulnes, arquitecto prestigioso en la rehabilitación de edificios históricos.